Salvar el desnivel que se encuentra entre diferentes plantas puede ser un problema para una persona con movilidad reducida, un impedimento para su tránsito. Algo tan simple como unas escaleras en el portal de un inmueble puede frenar su avance, siendo un problema arquitectónico, pero que además contribuye a mermar la situación emocional de este colectivo. La solución puede ser tan simple como instalar un montacargas para personas, un sistema de elevación vertical que facilita el acceso de los usuarios con problemas de movilidad a otra planta.